El primer alimento
A poco de nacer la madre conduce suavemente al gatito hacia un pezón y éste empieza a mamar. La leche producida por la gata durante los primeros días que siguen al parto se llama calostro y está compuesta por nutrientes y anticuerpos, que protegerán a las crías frente a posibles infecciones.
Limpieza
Una vez que los gatitos hayan de mamar, la madre los lavará a todos. La hembra les lame la zopa del ano para estimular la excreción de productos de desecho. Continuará esta operación hasta que las crías comiencen a tomar alimentos sólidos.
Lactancia
El gatito masajea el cuerpo de la madre con sus patas, estimulando así el flujo de leche. Si la cría se muestra intranquila y gimotea, esto puede ser síntoma de que la madre no produce suficiente leche. Si sospechamos que sucede esto, habrá que consultar al veterinario.
Todo bajo control
La madre vigila cuidadosamente a la carnada, y no le gusta alejarse de ella demasiado a menudo. Si uno de los gatitos se separa del resto, ella lo devolverá al grupo agarrándolo por el cogote. No hay que dejar a los niños que cojan en brazos a las crías sin nuestra supervisión. Conviene no molestar a la madre más de lo estrictamente necesario.
Crianza compartida
Si en la casa hay dos gatas recién paridas, alguno de los gatitos de la camada más numerosa puede ser criado por la otra madre. Hay que pasar los gatitos a la madre adoptiva tan pronto como sea posible.
Biberón
Es posible criar a biberón a una camada de gatitos huérfanos. Se empieza por alimentarlos cada dos horas y hay que mantenerlos limpios y abrigados. Podemos pedir consejo al veterinario.
EQUIPO DE ALIMENTACIÓN
Biberón Cuentagotas Jeringuilla Se debe esterilizar el equipo de alimentación y la leche siguiendo las instrucciones del veterinario. la gata no notará la Presencia de una o dos bocas extra que alimentar.
Madres adoptivas
Si la madre muere, rechaza a su camada o no puede producir leche, tendremos que buscar una madre adoptiva. Una gata recién parida con una carnada pequeña aceptará uno o dos gatitos huérfanos.
ALIMENTACIÓN ARTIFICIAL
Cuidados durante las primeras semanas
Durante las primeras semanas de vida, los gatitos están prácticamente desvalidos y necesitan mucha atención. La madre cubrirá todas sus necesidades hasta que alcancen las tres semanas, en que ya empezarán a explorar los alrededores y a ser más independientes. Las crías deberían ir abandonando gradualmente la leche de la madre y empezar a probar los alimentos sólidos. Entre las diez y las doce semanas habría que destetar por completo a los gatitos y prepararlos para separarlos de su madre.
Un día
Un gatito recién nacido depende completamente de su madre. Sus párpados permanecen cerrados y las orejas están totalmente plegadas, por lo que no puede oir ni ver
Cuatro semanas
Se puede empezar a enseñar a los gatitos a usar la bandeja de deposiciones cuando comiencen a recibir alimentos sólidos. Para ello se sitúa la bandeja en un punto tranquilo y se coloca en ella a los gatos después de cada comida. No hay qué castigar al gatito si se ensucia accidentalmente.
Una semana
Los gatitos abren los ojos aproximadamente a la semana de edad. La camada todavía resulta muy vulnerable y desvalida sin su madre, y las crías duermen apiñadas para sentirse seguras.
las gatitos se apilan instintivamente para mantenerse calientes
Tres semanas
Un par de semanas más tarde, los gatitos tienen ya una movilidad completa y se aventuran a explorar. Ahora ya pueden empezar a recibir alimento sólido.
Cinco semanas
Para que el gato tenga buenos hábitos alimenticios hay que darle una amplia diversidad de comidas cuando todavía es una cría. Como alternativa a la comida enlatada especial para gatitos, podemos darles carne guisada finamente troceada o pescado blanco desmenuzado.
Seis semanas
Los gatitos aprenden a cazar abalanzándose sobre una presa de juguete. Los tumultos entre hermanos de camada les permite asumir papeles ofensivos y defensivos.
Siete semanas
Controlando periódicamente el peso de los gatitos, podremos vigilar su desarrollo, aunque podemos tener serios problemas para que se estén quietos encima de una balanza.
Nueve semanas
Hacia la octava o novena semana habrá que vacunar a los gatitos contra la influenza y la enteritis infecciosa. Un gatito no debería salir a la calle sin haber sido vacunado.